Habitualmente lo que suele suceder es que tras los propósitos de año nuevo, normalmente muy enfocados a estilos de vida más saludables, nos damos cuenta de que al final no los llevamos a cabo. De repente se ha pasado la Semana Santa, y horror, llega el verano y sigo teniendo 5 kilos de más encima. El siguiente paso es apuntarse al gimnasio, o acudir a tiendas de deporte a comprarnos material, buscar tutoriales sobre como ponerse en forma y/o perder peso.
Es decir, que aparte de trabajar en solitario, no sabemos planificar los entrenamientos ni elegir el tipo de actividad física más adecuado a nuestras necesidades actuales.
Pero mucho más allá de eso, no somos conscientes de que no se trata de comer y tener un estilo de vida sedentario 9 meses al año, y ser “fit” y “healthy” durante los 3 restantes… Precisamente lo que tenemos que saber, es que se trata de tener un estilo de vida saludable durante todo el año. Pero no para vernos más delgados y más guapos, sino porque nos encontramos y sentimos más saludables, mucho más allá de lo que nos diga una balanza. Porque muchas veces, hay trastornos y conductas detrás de eso peligrosos también para nuestra salud mental y física.
- Asesórate con profesionales de salud y el ejercicio físico verdaderamente cualificados. No debes dejar tu salud en manos de cualquiera.
- Esto es una cuestión de valentía y ejercicio de paciencia. Los cambios verdaderos y profundos llegan con el tiempo. No hay dietas ni tablas de ejercicio “milagro”.
- Busca una actividad física que te motive y plantéate pequeños objetivos. Paso a paso conseguirás llegar más lejos.
- Adapta bien la intensidad y las cargas del trabajo, haciéndolas progresivas en función de tus avances.
- Pon un fisio en tu vida para cuidar la salud de tus articulaciones y músculos y que te acompañe mediante ejercicio terapéutico.
- Nunca te olvides de tu salud mental, quiérete a ti mismo tal y como eres, acepta tus fortalezas y debilidades. Y si no puedes solo, acude a un profesional. No pasa nada, no estás loc@.
- Si quieres cambiar hábitos alimenticios siempre de la mano de un nutricionista.